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Pago de Gastos Médicos por COVID-19

Vigente a partir de: 6/10/2021

¿Alguna vez se ha encontrado en la situación de dudar si debe o no ir al médico porque le preocupa cuánto le puede costar?  No está solo en esto – el año pasado casi 1 de cada 3 familias entrevistadas dijeron que ellos habían decidido no buscar tratamiento médico debido al costo del mismo, una estadística que destaca el creciente problema de las agobiantes facturas médicas conducentes a pesadillas financieras para las familias americanas.

Si usted recibió tratamiento por Covid-19, las posibilidades son que esté recibiendo algunas facturas médicas, así que es particularmente importante que usted esté consciente de cuáles son sus derechos y cómo mejor puede manejar esas facturas que no puede pagar inmediatamente. Si usted fue diagnosticado y recibió tratamiento por Covid-19, asegúrese de comprender bien cómo las leyes específicas aprobadas al respecto lo pueden ayudar. Si sus facturas son por otro concepto (aun asuntos de seguimiento tales como neumonía después de sobrevivir al corona virus) los siguientes pasos lo pueden ayudar.

Lo que usted necesita saber sobre las facturas médicas por Covid-19

Muchas de las más grandes compañías de seguros de salud de Estados Unidos (United Healthcare, Aetna, Humana, etc.) aprobaron políticas que prescindieron del “costo compartido” (cost-sharing) para las personas que fueron hospitalizadas por Covid-19 durante la pandemia, pero ¿qué significa eso? y ¿cómo usted sabe si le aplica a usted?

¿Qué es el costo compartido (cost-sharing)?

Costo compartido es lo que usted paga cada vez que tiene gastos relacionados al cuidado de su salud, tales como el pago de su deducible, co-pagos o coaseguro. Al prescindir del costo compartido, las compañías básicamente acordaron que ellas pagarían la totalidad de las facturas y otros costos por las hospitalizaciones a causa del Covid-19. Dependiendo de cuándo se efectuaron sus gastos, las reglas de costo compartido pudieran ser diferentes a las de su política estándar. Esta es una lista amplia de varios planes de emergencia que fueron aprobados, clasificados por compañía de seguros. Note que la mayoría de los planes especiales vencieron a finales del 2020 o a principios del 2021.

Puede que usted aún tenga que pagar.

No obstante el hecho de que parezca que las compañías de seguros están ayudando a sus clientes, existen algunas razones por las cuales usted pudiera no beneficiarse de estas medidas de emergencia.

Razón #1 – Si usted tiene su seguro de salud a través de su trabajo, existe la posibilidad de que su seguro sea lo que se llama “autofinanciado” (self-funded), que es cómo muchos grandes patronos en realidad pagan por el seguro de salud de sus empleados. Lo que esto significa es que mientras su compañía puede usar una compañía de seguros para administrar el plan y determinar la red, la compañía como tal es la que cubre los costos que nosotros pensamos que paga nuestro seguro. Por ejemplo, si usted visita a su médico y él cobra $150.00 y su copago es de $30, entonces su compañía es la que realmente paga el balance de $120, no la compañía de seguros de salud.

Así que, cuando las compañías de seguros de salud anunciaron que ellos iban a cubrir los costos de las hospitalizaciones por Covid-19 de sus participantes, la implementación de esa política no necesariamente fue adoptada por los planes autofinanciados y quedó a discreción de cada compañía. ¿Cómo usted puede saber si su seguro de salud es un plan autofinanciado o uno completamente asegurado (que es cuando su compañía paga una prima a la compañía de seguros de salud quien entonces paga sus costos)?  Tendrá que preguntar a Recursos Humanos (HR).

Razón #2 – Usted fue hospitalizado después que las medidas de emergencia vencieron.  La mayoría de los acuerdos para cubrir costos vencieron en o antes del 31 de diciembre, 2020, lo que significa que si usted se contagió con Covid-19 y fue al hospital después de eso, es probable que usted esté enganchado con los costos.

Razón #3 – Si usted estuvo hospitalizado para asuntos de seguimiento, tales como coágulo de sangre o neumonía, eso cae fuera de las medidas de emergencia que fueron implementadas y le será facturado como si la condición fuera un incidente aislado.

¿Qué hacer si recibe una factura médica grande?

Independientemente de la razón de su factura, existen mejores prácticas universales para impedir que sus facturas lo lleven a la bancarrota, si posible.

Primero, haga un poco de tarea para asegurarse de que su factura no es más grande de lo que debe ser.  

  • Tómese tiempo para indagar y asegurarse de que no había leyes especiales implementadas al momento en que se incurrieron los gastos de la factura que le pudieran permitir cancelar toda la factura o parte de ella (esto es mayormente si usted estuvo hospitalizado debido al Covid-19 pero podría aplicar a otros escenarios específicos). No postergue esto por mucho tiempo – usted necesitará tomar algún tipo de acción para la fecha de vencimiento de la factura para proteger su crédito.
  • Si su factura es por el Covid-19, verifique si el hospital donde fue tratado aceptó ayuda federal.  De ser así, la Ley CARES les prohíbe “facturar el balance” por encima de lo que sería su cobertura  dentro de la red, independientemente de si ellos eran parte de su red.
  • Revise la factura para su exactitud – inclusive un error tipográfico puede causar que le facturen de más, pero también asegúrese de que recibió todos y cada uno de los servicios que están detallados y que las fechas sean las correctas.   Un error común es una facturación del hospital del día que le dieron de alta, lo que puede ahorrar unos cuantos miles.
  • Compare su factura con su Explicación de Beneficios (¿usted sabe, esa carta o correo electrónico que recibe con frecuencia que claramente le dice que no es una factura?). Eso debe estar de acuerdo con la factura, y si no lo está, es una clara indicación de un error que necesita que se investigue.
  • Si es muy complejo para usted o si usted no tiene los recursos para hacer ese trabajo, considere usar los servicios de un negociador de facturas – ellos podrían conseguirle un descuento (que lo podría compartir con ellos y así pagar por su trabajo), pero ellos también son expertos en la exactitud de la facturación.  ¡Su lugar de trabajo podría inclusive ofrecerle acceso a un servicio como este!

Una vez usted esté seguro que la factura está correcta y de cuánto usted verdaderamente debe, aquí le tenemos algunas sugerencias para ayudar a que no se arruinen sus finanzas.

  • Si usted puede pagar la factura de inmediato, pida un descuento por la prontitud de su pago.
  • Trate de negociar – el sitio web  www.healthcarebluebook.com le ofrece el precio para muchos de los servicios y usted puede usar eso como punto de referencia para ofrecer menos de lo le están facturando.
  • No lo cargue a una tarjeta de crédito – la mayoría de los proveedores médicos ofrecen más flexibilidad que las compañías de tarjetas de crédito mientras usted se mantenga pagando, y con frecuencia no cobran intereses.  Esto también le ayudará a evitar un golpe a su puntuación crediticia debido a un balance alto en su tarjeta de crédito.   
  • Verifique que usted no tenga dinero viejo disponible en una Cuenta de Ahorros para Salud (HSA, por sus siglas en inglés) o en una Cuenta de Gastos Flexible (FSA, por sus siglas en inglés).  Si usted tiene una HSA disponible y no la ha agotado por el año, considere depositar primero en su HSA cualquier fondo que de todas formas vaya a usar para pagar y obtener la deducción de impuestos.  Y si usted tiene una FSA, verifique con su HR (por sus siglas en inglés) (Recursos Humanos) para ver si alguna de las reglas más flexible fueron aprobadas que le permitan pagar más de su factura de esa manera que como usted había elegido hacerlo cuando escogió la opción.   
  • Si usted necesita más tiempo, solicite un plan de pago – muchos hospitales inclusive le permiten solicitar en línea, pero tiene que preguntar y tiene que ser puntual.   Puede que le soliciten que ponga una forma de pago en su récord, pero todavía tendrá la opción de pagar con cheque o tarjeta de débito cada mes.
  • Si simplemente usted no puede hacer ningún pago, solicite información sobre el programa de asistencia financiera de la institución.
  • Si todo lo demás falla, explore otras posibilidades de tomar dinero prestado – los programas de préstamos de amigo –a- amigo (peer to peer lending programs) están ganando popularidad, o puede que usted tenga un programa de asistencia en su trabajo que lo pueda ayudar. Evite los préstamos del día de pago y si está preocupado de que pueda terminar declarándose en bancarrota, evite usar los fondos de retiro ya que estos están protegidos en un caso de bancarrota.  Esto incluye tomar prestado de su 401K- esos préstamos no están perdonados en una bancarrota, así que es mejor dejar sus cuentas de retiro intactas a menos que usted sepa que va a estar financieramente bien después del hecho.   

No se olvide de sus impuestos

La deducción por gastos médicos todavía es uno de los pocos alivios contributivos disponibles para individuos al presente, por lo tanto asegúrese  de incluir la cantidad de sus gastos médicos en su declaración de impuestos para lograr el máximo de cualquier deducción contributiva disponible.

A pesar de que ha habido cambios a esta regla en años recientes, al presente, gastos que excedan el 7.5% de su Ingreso Bruto Ajustado son técnicamente deducibles, pero sólo si de otra manera usted detalla sus deducciones.  Para 2021, eso significa que el total de sus deducciones detalladas (intereses hipotecarios que cualifiquen, impuestos estatales y locales, donaciones caritativas que cualifiquen y gastos médicos por encima del límite) deben exceder $12,500 si radica solo, $18,800 si cualifica como cabeza de familia, y $25,100 si radica como casado en conjunto con su cónyuge.

Recibir una factura médica grande es un golpe severo doble y puede ser frustrante y confuso. Pero antes de que levante los brazos, tómese un tiempo para explorar las opciones, de manera que pueda mantener sus cuentas manejables.  La mayoría de los proveedores de cuidado de salud están conscientes de la carga y están deseosos de trabajar con usted, pero usted debe dar el primer paso.  

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